SEMINARIO

El Seminario de Mondoñedo fue el tercero que se fundó en España
apenas el Concilio de Trento mandó que se crearan en cada diócesis.
En 1573 ya existía y el primitivo edificio estuvo situado casi frente a la Catedral.
Fue preciso llegar al pontificado de Don Francisco Losada y Quiroga para que se alzase el
actual edificio en 1770 y la vida del centro docente alcanzase su mayor prestigio.
El Rey Carlos III le dio el título de Real y aprobó sus constituciones y su plan de
estudio, que era muy avanzado para la época aquella.

Sobre ese edificio se levantó un segundo piso en 1888 y durante los pontificados de Don
Mariano Vega Mestre y del Cardenal Quiroga se hicieron notables ampliaciones y entre ellas,
la Capilla inaugurada en septiembre de 1954.

El Real Seminario Conciliar de Santa Catalina de Mondoñedo es el edificio más típico de su
clase existente en España. Su fachada principal tiene en el centro una gran balconada de
hierro forjado con los escudos de los fundadores a los lados. El segundo piso coronado por
bonitos remates de piedra labrada, tiene a sus lados dos pequeñas torretas.
Y en el centro, coronándolo todo, hay un alto sotabanco de piedra y allí las armas del
Cardenal Cos y Macho, que lo levantó siendo Obispo de Mondoñedo, y a los lados de este
escudo hay dos placas de mármol y en ellas se lee:
"in animan malevolam non introibit sapientia, nec habitabit in corpire subdito pecatis"
,
frases de la Sagrada Escritura que son todo un programa para cuantos antaño allí se
preparaban para el sacerdocio y que en castellano dicen:
"En el alma malvada no entrará la sabiduría, ni habitará en un cuerpo sujeto al pecado".
Y sobre todo el altivo frontispicio hay una estatua de Santa Catalina de Alejandría,
patrona del centro y de los que se dedican a la filosofía.

Si penetramos en el Seminario, veremos un Claustro muy severo , pero muy bonito.
Hasta hace unos años el piso bajo tenia unos ojos de buey muy semejantes a los de la
Clerecia de Salamanca o a los del antiguo Colegio de Jesuitas de Segovia. Las galerías se
cubren con bóvedas de arista y lo mismo las clases, en las que antes había púlpitos,
en una de ellas, que sirvió muchos años para defender tesis y silogismos y negros y
probos escoláticos, el púlpito era muy bonito y tenía su tornavoz y todo el contorno
estaba lleno de unos bancos de añosa madera.

En la Capilla vieja aún hay la imagen de madera estofada de Santa Catalina y en una galería
del claustro está colgado el gran lienzo de la Inmaculada, del siglo pasado, que antes
presidía dicha capilla.

La biblioteca es muy rica en libros antiguos y allí hay incunables ediciones raras y
la Biblia Poliglota de Cisneros. Los amantes de estudiar tienen para pasar horas y horas,
pues pasan de 17.000 los volúmenes existentes.

Por fortuna las obras últimamente hechas de ampliación han guardado la línea de lo antiguo,
con lo que entona a maravilla. La nueva capilla, de estilo barroco tiene arañas de cristal,
y bronce y una imagen de María, Madre del Sacerdote, así como una custodia con esmaltes y
un templete de plata cincelada. La fachada se parece a las obras barrocas de la región,
tiene una imagen de la Asunción de la Virgen y los escudos de los Obispos que la
construyeron . Remata en lo alto con una espadaña barroca.

El Real Seminario de Santa Catalina de Mondoñedo presentaba antes la bella estampa de
multitud de jóvenes que allí se formaban para sacerdotes y un bello cuadro de pincel
romántico era el verlos, en largas filas por las calles, vestidos de sotanas negras y
franjas rojas sobre los hombros y cubiertos de bonetes de cuatro puntas, con borla también
roja. El bullicio alegre de aquella juventud era señal de una vitalidad que hoy no existe.





Todas las secciones están bajo construcción